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Conchi, participante del taller de ocio propuso para las fiestas navideñas un amigo invisible, idea que todos acogimos con entusiasmo.

El plan consistía en poner tres euros por cabeza e ir al Hiper-Asia que habían abierto enfrente del Carrefour a comprar los regalos. Quedamos en hacerlo al sábado siguiente. ¡Y cumplimos!

Entramos como una marabunta y fuimos mirando por los estantes para ver qué podíamos regalarnos asesorándonos, consultando y mandando espías para poder descubrir que le podía gustar a la persona con la que íbamos a tener el detalle.

A algunos les regalaron tazas y jarras con pajita que indicaban los mililitros, como por ejemplo: Lola, Sandra, Conchi, Diego y María. Dicen que les gustó mucho y además les es muy útil.

A Conchi también le regalaron más cosas: un neceser y una caja hecha por su amigo invisible muy chula con una tarjeta escrita. ¡¡A ella le encanto!! De hecho, le sorprendió un montón porque no se esperaba que su amigo invisible fuera una persona que la conociera tanto -María-.

A Diego Conesa le regalaron un marco muy chulo con un unicornio, a Andrés una “A” de madera- que ha puesto en la puerta de su habitación- .

Fran fue sorprendido con un incienso aromático oriental y David con un  juego de mesa, ” Cuatro en raya” tanto le gustó que rápidamente lo abrió y comenzó a jugar.

A Ruth le cayó una taza -también, para el café-, detalle que agradeció porque la suya estaba desportillada, y unos coleteros que ahora lleva siempre puestos.

Diadema y póster de  cantantes japoneses fue lo que a Evelyn le tocó. Pañuelo al cuello Lucía lució. Un oso de adorno para Juanjo -lo ha puesto en una balda en su habitación-, y una caja rosa con corazones para María Isabel, donde ahora guarda sus pendientes y pulseras.

Terminamos en el Burger King agotados de comprar el amigo invisible, porque regalar cansa un montón, – que lo sepáis- rodeados de hamburguesas y regalos. ¿Y si no os lo creéis? ¡Estas fotos tenéis!

Fdo. Participantes Taller de Ocio Inclusivo Fundación SoyComotu