Por María Santiago
El viernes pasado estuvimos con el taller de ilustración, cómic y novela gráfica.
Fue la primera sesión presencial después de un mes de centros culturales cerrados, y para mi sorpresa respondieron genial, vinieron un montón de participantes con muchas ganas de retomar el taller.
Previamente habíamos estado viendo la historia de la ilustración y la novela gráfica. Antes de nada, aclarar que conocemos como ilustración al dibujo, estampa o grabado que adorna o documenta el texto en un libro. Así pues, el ilustrador se encarga de ensalzar y completar el texto. Se han venido realizando desde que existen libros y los miniaturistas se dedicaban a iluminar las iniciales y los márgenes de millones de manuscritos, y se hace un arte más conocido con la aparición de la imprenta y de la técnica del grabado, ya que la técnica del grabado y la estampación permite realizar grandes tiradas.
Su mayor consideración se dio durante el siglo XVIII, en la rama literaria, cuando debido al aumento de lectores de libros ilustrados creció el número de artistas que se dedicaban a esta labor.
Así pues, para conocer esta técnica, tan necesaria y fundamental en su momento y como piedra angular de la ilustración, nos arremangamos y la pusimos en práctica.
En primer lugar, se desarrolló lo que sería el dibujo a estampar.
Y una vez trasladado el dibujo a la plancha de linóleo, pasamos a usar las gubias.
En las próximas sesiones procederemos a estampar estas planchas. ¡¡Estad atentxs para el resultado!!
#ElArteHerramientaDeInclusiónSocial