Blog

De una activista en pañales

1. Conceder a la salud mental el reconocimiento que se merece.
2. No somos solo más malas noticias. Somos conscientes, somos más que eso…
3. Teniendo en cuenta las experiencias de otros, tenemos mucho que comunicar.
4. Empezando por hablar de nosotros y nuestro reflejo en la sociedad.
5. De uno en uno, vamos por partes
6. Problemas a resolver de la humanidad:

Mirar para otro lado; Injusticias; Corrupción; Inseguridades; Abuso de poder; Pobreza; Guerras; Odio; Envidia; Malicia; Competencia desleal; Celos; Violencia; Abusos; Autosabotaje; Prejuicios; Racismo; Clasismo; Homofobia; Gordofobia; Prepotencia; Hipocresía… Todos estos problemas generan sufrimiento. ¡A todo eso No!

¡Sí! A la Implicación; Justicia; Libertad de expresión; Ayuda; Amistad; Amor; Empatía; Respeto; Asertividad; Seguridad; Escucha activa; Comunicación; Generosidad; Autoestima; Autoconfianza; Autovaloración; Armonía; Convivencia sana; Esperanza para el Mar Menor con mucha fé y autoamor radical…

Usemos las leyes para regenerar y salvar el Mar Menor, también para proteger el planeta todo lo que podamos; Mejoremos lo de dentro y se reflejará fuera y viceversa.

Necesitamos ayuda internacional y leyes de protección para el medio ambiente que puedan implementarse para dejar de ser un planeta vertedero.

Hay que volver a unirse ¡Sí! A las familias ¡Sí! A las personas de a pie que van bien por la vida ¡Sí!

¡Sí, por las buenas causas como la de regenerar el mar Menor!

 La tierra es nuestra casa pero no nos pertenece. Cuidémosla, cuidándonos nosotros primero. Respetando la vida, el espejo reflejará la verdadera belleza del universo escondida por desinformación…

¡Haz el amor y no la guerra!

Devolvamos la vida al mar Menor y nuestro rinconcito habrá mejorado en bienestar y desarrollo universal para dar ejemplo a futuras generaciones de cómo luchamos pacíficamente por un bienestar común,

por el mar Menor, por los niños, por las mujeres, por los hombres, por la igualdad, por los animales,  por la tierra, por la vida, por todo. Y juntos volver a unirnos porque todo lo dicho es un reflejo del yo y del nosotros.

Sin acciones, las palabras solo serán humo y equivaldrá a enterrar dinero -si no se emplea ya no es fortuna, sino algo inútil-.

Nos reflejamos en el espejo para vernos sanos y cuidar de nuestra imagen. Cuidemos también la imagen de nuestro hogar -la Tierra- y, desde el respeto, consigamos salvarlo porque somos hijos/as, nietos/as, padres/madres, sobrinos/as…

¡En fin, familias, cuidemos el planeta que nos proporciona todo lo que necesitamos para vivir juntos en sana convivencia, pues no importa cómo seas, yo soy como tú!

De una activista en pañales…

 Qué tengáis un buen día!!!