Por Cristina Rosagro, monitora del taller de Proyectos Fotográficos
En el taller de fotografía damos por finalizado nuestro primer proyecto. Durante este mes hemos comenzado la aventura de ir conociendo cómo realizar un proyecto fotográfico a través de la abstracción. ¿Sabes lo que es?
Abstracción: proviene del latín abstracto y está vinculado al verbo abstraer que significa separar aisladamente en la mente las características de un objeto o un hecho, dejando de prestar atención al mundo sensible para enfocarse solo en el pensamiento. Es decir, es la ausencia de figuras reconocibles o de algún elemento de la realidad, teniendo como consecuencia que nos preguntemos qué es aquello que estamos viendo.
Esta particularidad de la fotografía abstracta la conecta con lo intangible: emociones, sensaciones, estados de ánimo, incluso, climas y temperaturas.
Todos podemos expresarnos en lo abstracto, por lo que es una rama de la fotografía abierta a la experimentación. Es también un gran recurso para esos momentos en los que la inspiración parece no llegar y nos sentimos bloqueados.
En la fotografía abstracta la ausencia de reglas hace que esta técnica parezca más sencilla, pero, en realidad, resulta ser todo lo contrario.
A rasgos generales, hay dos tipos de abstracción:
- Abstracción absoluta: Es aquella que no permite que el espectador reconozca ningún elemento presente en la composición. Es algo que no tiene sentido físico, por lo que puede ser cualquier cosa.
- Abstracción parcial: La fotografía abstracta parcial es aquella en la que podemos reconocer uno o dos elementos de la composición pero que sigue sin tener sentido por sí misma.
¿Quieres ver algunas de las fotos de los participantes del taller?
Te reto a que pienses en qué fotografía es abstracción parcial y cuál absoluta.