Por Lucía Tormos, trabajadora social de Fundación SOYCOMOTU
El pasado jueves 16 de febrero, tuvo lugar la jornada de Empoderamiento y participación activa en la sociedad de las personas con síndrome de Asperger organizada por Confederación Autismo España. La jornada consiguió reunir a distintos ponentes que, durante casi dos horas, nos informaron sobre el Síndrome de Asperger (SA), actualmente ya incluido dentro del espectro del autismo (TEA).
Jesús García Lorente, director general de la Confederación Autismo España, fue el encargado de dar la bienvenida. A continuación, la directora técnica Ruth Vidriales Fernández nos puso en contexto explicando brevemente qué es el SA, para, posteriormente, ceder la palabra a los ponentes de la primera Mesa Redonda.
En la primera mesa redonda se abordó la vital importancia de la participación activa de las personas con discapacidad en la toma de decisiones. Participaron como ponentes Sofía Mediavilla, miembro del Patronato de Fundación CERMI Mujeres y María Luisa Pinos López, coordinadora del Centro Piloto sobre Trastorno del Espectro del Autismo, y, como moderadora intervino Ruth Vidriales.
Ambas centraron sus intervenciones en los retos a superar por el colectivo de las personas con autismo o autistas (según preferencias de las personas con esta condición). Hablaron respecto a los apoyos sociales en su entorno, los llamados “facilitadores sociales” y de cómo el trastorno del espectro autista sigue estando invisivilizado y, destacaron que lo poco que se conoce de él se basa en estereotipos.
La segunda Mesa redonda realizada trataba sobre las barreras y los facilitadores para el empoderamiento de las personas con autismo. Participaron José Manuel Marcote, director gerente de la compañía de Servicios Medioambientales do Atlántico SA, Daniel García de Madariaga Abad, técnico audiovisual y creador de ChaTEA y Beatriz Fuertes Chorro, educadora infantil. Amparo Rey González, responsable de Comunicación y Relaciones Institucionales de Confederación Autismo España intervino en esta mesa como mediadora.
Marcote estudió Ingeniería química y un máster de consultoría medioambiental y fue diagnosticado con TEA tras el diagnóstico de su hija. El “jarro de agua fría” que supuso el diagnóstico para las personas de su entorno, para él – dicho en palabras textuales – “fue el inicio de creer en mi mismo y esforzarme”.
Daniel García, por su parte, no solo habla de la tranquilidad que supuso tener un diagnóstico, sino que señaló la poca preparación de los equipos docentes. Durante la pandemia, Daniel tenía dificultades para acceder a las reuniones en Zoom ya que no existían instrucciones al respecto. A raíz de vivir estas dificultades y gracias a su pasión, los videojuegos, creó un servidor en discord donde daba instrucciones y consejos a seguir para comenzar en el mundo de los videojuegos.
Beatriz consideró el diagnóstico como “una revelación para sí misma”. Considera que es otra persona, con otro nombre y otros apellidos, e intenta conocer nuevos talentos que la construyen; además, pone el foco de atención en los facilitadores sociales mencionados anteriormente, que son los que le ayudan en esa reestructuración que le hizo ganar confianza en sí misma.
Todos ellos encontraron, en estas Jornadas de empoderamiento, un espacio seguro en el que poder visibilizar la Condición del Espectro Autista y las dificultades y barreras superadas a lo largo de su vida.
Por nuestra parte, no nos queda más que darles la enhorabuena.
Para más información: https://autismo.org.es/