Por Lucía Tormos, Trabajadora Social en Fundación SOYCOMOTU
A lo largo de la historia las mujeres han sido silenciadas por mil razones. A día de hoy, por suerte, las mujeres podemos alzar la voz y ser escuchadas, aunque aún permanecemos un tono por debajo de la voz de los hombres e, incluso, dos o tres tonos, si al hecho de ser mujer le sumamos otros factores como el de tener una diversidad en salud mental o una neurodiversidad.
La Organización Mundial de la Salud señala que el género afecta de manera fundamental a la salud mental. La depresión es, de hecho, el problema de salud mental más frecuente y una de las principales causas de discapacidad. Frente a este dato tan impactante, se encuentra otro igual de impresionante y es el de que las mujeres tenemos tres veces más riesgo de pasar por una depresión. Ante esto, nos enfrentamos a un triple estigma: el de ser mujer, con diversidad en salud mental y dependiente, por lo que el imaginario colectivo nos ha arrebatado el derecho de ser las protagonistas de nuestra propia vida.
Desde Fundación SOYCOMOTU, queremos reflejar que muchas mujeres no se consideran a sí mismas capaces de participar en actos de activismo o manifestaciones debido a su diversidad en salud mental y a este imaginario colectivo. Queremos apoyar desde un feminismo interseccional a todas y cada una de ellas para que descubran que verdaderamente tienen voz y de que es la sociedad la que no se ha parado a escucharla.
Queremos acompañarlas en su proceso de empoderamiento a encontrar la fuerza que tienen dentro de sí mismas, expresando aquello que se encuentra en su interior, pensamientos que quizá no se han atrevido a pronunciar.
Con este mismo objetivo, el grupo formado por el Taller de Activismo en Salud Mental realizó una dinámica consistente en escribir, de manera anónima o no, una frase o reflexión que quisieran compartir en respuesta al siguiente supuesto:
“Si pudierais decir algo sobre las mujeres y la salud mental sabiendo que todo el mundo os escuchará, ¿Qué diríais? No penséis, no pongáis filtro, tan solo sed sinceras con vosotras mismas”.
Estas son las respuestas de los y las participantes del taller
