Por Cayetano Toledo, participante del Taller de Activismo en Salud Mental
El pasado viernes 23 de junio contamos con la presencia de Ángel Amorós Arnal en nuestro taller de activismo en salud mental para explicarnos en primera persona los problemas que afronta el colectivo de población (2%) que sufre Trastorno Límite de la Personalidad (TLP).
En esta sesión del taller de activismo que organiza la Fundación SOYCOMOTU de forma anual y de frecuencia semanal, participan personas con y sin diagnóstico en salud mental. En esta ocasión, y dado el interés despertado por la asistencia de Ángel Amorós, el taller también contó con la participación on-line de algunos de los miembros del taller que no pudieron asistir de forma presencial.
Ángel comenzó comentándonos que fue uno de los afortunados que consiguió llegar al Hospital de Día Francisco Román, la Unidad de Trastornos de la Personalidad (TTP) de la Región de Murcia sita en el Hospital Román Alberca; unidad en la que pudo acceder a un programa intensivo de psicoterapias específicas que duró 9 meses y con muy buen resultado.
Ángel Amorós defendió el “modelo de recuperación” que tiene en cuenta la opinión de los pacientes, que es por lo que él cree que funciona muy bien esta Unidad de TTP y porque cuentan con un grupo multidisciplinar de profesionales fantásticos. Allí se sintió escuchado, en libertad e integrado.
“El TLP es parte de ti y allí te dan herramientas para conseguir dominarlo y poder llevar una vida más equilibrada; pero hay que tener la voluntad de “curarse”, pues también sé de personas que, quizás por miedo, se justifican con este diagnóstico para seguir siendo dependientes de terceros y no asumir responsabilidades en la vida.”
Este activista en primera persona nos habló también de la falta de formación de los profesionales de salud mental en TTP:
“En mi centro de salud mental solo me medicaban y no entendían qué me ocurría ni me escuchaban. Llevaba una vida extrema, autodestructiva, y tuve suerte de no tener serios problemas con la Justicia. Si no llego a pasar por el Román Alberca, no sé qué hubiese sido de mí.”
Ángel puso de relieve que comprobar en él mismo que los buenos recursos en salud mental funcionan, despertó su necesidad de ayudar a otros y de ahí nació su activismo y la motivación para estudiar Integración Social. Ángel reclama más inversión en salud mental y más Unidades de TTP, pues son muy pocas las personas que consiguen llegar a la única que existe en la región de Murcia.
En la actualidad, Ángel vive con su pareja, trabaja como técnico de integración social en una clínica privada de salud mental un día a la semana, sigue en búsqueda de un empleo más estable y lleva una vida normalizada. Además, se ha prestado a concedernos una entrevista para nuestro próximo número de la revista PUENTES, donde nos expondrá desde su perspectiva qué es el TLP, así como más información sobre sus reivindicaciones, entre ellas la lucha contra el estigma, que se da con frecuencia e increíblemente entre los propios profesionales de la salud mental.