Este martes 7 de noviembre tuvo lugar el Curso de Voluntariado con Personas en riesgo de suicidio impartido por Raquel Martínez Gómez, Psicóloga Clínica de la Unidad del Hospital de Torrevieja, responsable de la Unidad de Conductas Suicidas del Hospital de Torrevieja y Coordinadora de la Sociedad Española de Suicidiología.
La formación, que tuvo lugar en el salón de actos del Centro Municipal García Alix, se inició con la bienvenida del Presidente de la Junta de Distrito Murcia-Oeste, D. David de Nicolás, que dedicó unas palabras a la importancia de hablar abiertamente sobre la salud mental. A continuación, tomó la palabra Dña. Pilar Torres, Concejala de Bienestar Social, Familia y Salud, que asistió al curso, no solo como concejala, sino como psicóloga interesada en ampliar conocimientos, y también quiso iniciar la tarde reconociendo la labor tan necesaria que las entidades del tercer sector, que colaboran con el Ayuntamiento de Murcia, llevan a cabo actualmente.
Gracias al interés inicial de la docente sobre el tipo de público al que se dirigía, se supo que asistieron estudiantes de la Universidad de Murcia (Trabajo Social, Psicología, Medicina, Bellas Artes, Filología, entre otras ramas), personal sanitario, así como personas interesadas en la materia, ya sea por experiencias en primera persona o por tener personas allegadas en riesgo de suicidio.
Se dieron conceptos básicos sobre esta problemática, a la que la profesional se enfrenta a diario en su trabajo, haciendo hincapié en que una de las pautas más importantes no debe quedarse en saber qué daño se ha hecho la persona, sino en el porqué, para poder ayudar de una manera mucho más eficaz.
Aportó datos sobre la prevalencia del suicidio a nivel nacional y mundial: hay más de 800.000 muertes por suicidio al año, lo que da lugar a una muerte cada 40 segundos; es la segunda causa de muerte en personas de 15 a 29 años; los últimos estudios afirman que en 2021 se alcanzó la cifra más alta en 20 años, llegando a 4.003 suicidios, siendo un 74.5% hombres y un 25.5% mujeres.
Estos datos tan alarmantes nos llevan a preguntarnos si el sistema está aportando soluciones a esta situación, y la realidad es que sí, ya que, desde la pandemia por COVID, se le ha estado dando más luz a la salud mental, y, por consiguiente, al riesgo de suicidio. Se han puesto en marcha canales de atención a la ciudadanía, como el Número de Prevención del Suicidio (024), o el Servicio Telefónico de Salud Mental del Ayuntamiento de Murcia (900 10 79 13).
Siempre ha sido un tabú hablar de suicidio, incluso los medios de comunicación tenían prohibido mencionarlo al dar una noticia, ya que se ha pensado que hablar del suicidio induce al que está en una situación vulnerable a considerarlo como una solución a su problema, cuando la realidad es que HABLAR DEL SUICIDIO PREVIENE QUE ÉSTE SE CONSUME.
Se escucharon opiniones diversas, testimonios en primera persona y experiencias relacionadas con el suicidio por parte de casi todo el voluntariado asistente.
Durante este curso pudimos confirmar que la persona que habla de que se quiere suicidar, no pretende llamar la atención, está pidiendo ayuda. Está gritando silenciosamente que tiene un malestar, normalmente temporal, del que no tiene la solución. La persona lo considera como una manera de escapar o aliviar un dolor intenso. Por eso consideramos tan importante la prevención. Por eso consideramos tan importante la correcta atención a toda persona que nos muestra esas señales de alerta.
Por regla general, en su gran mayoría, las personas dan señales de que están corriendo ese riesgo, y nos compete a toda la sociedad aprender a conocer esas señales para poder ayudar a prevenir. Gracias a cursos como este, acercamos a la ciudadanía recursos de ayuda, si bien es cierto que una de las mejores estrategias para conseguir este objetivo recae en la educación: si nos olvidamos del tabú que siempre ha rodeado al suicidio, podemos empezar a hablar de ello en las aulas y ofrecerles a los adolescentes y jóvenes en formación herramientas para reconocer esas señales en compañeros/as, amigos/as, familiares o incluso en ellos/as mismos/as.
Gracias a Raquel Martínez por compartir sus experiencias y conocimientos con el grupo asistente. Gracias a la Junta de Distrito Murcia-Oeste por cedernos el espacio y a sus trabajadores por la atención, y a Dña. Pilar Torres por su apoyo y voluntad, así como a las más de 30 personas asistentes a la formación por su interés y sensibilidad.