Estimados amigos y amigas de la Fundación SoyComotu :
Aunque parezca que fue ayer, lo cierto es acabamos de cumplir un añito. Sí, un año, 12 meses, 365 días… un montón de horas. Aunque oficialmente todo empezó aquella noche de febrero de 2014 con el emotivo discurso de nuestra presidenta, MarÍa Nieves Martínez Hidalgo, y con el inolvidable Concierto de Inauguración de la Sede de la Fundación con Darling Dyle, concertino-director Orquesta de Cámara de la Sinfónica de Murcia y fundador de Sine Tempore Trío. En un piso vacío, nuestra actual sede, sentados en cojines y con las luces de las farolas de la calle Trapería colándose por la ventana como toda iluminación, celebrábamos una suerte de asambleas primigenias, similares a las de los primeros pobladores del continente americano, con el miedo y la incertidumbre pugnando contra la valentía, la alegría y la ilusión de sacar un apasionante e inspirador proyecto adelante.
En aquellas reuniones se decidieron muchas cosas, principalmente el eslogan ‘Hazlo por los demás, Hazlo por ti’, y los temas de la casi decena de Jornadas de Psicología con las que Maria Nieves quería obsequiar a todos aquellos que los han acompañado durante estos 30 años de profesión. Una bonita y novedosa forma de celebrar este aniversario, con mesas redondas, cine-forums y exposiciones. Tratando los temas que los voluntarios propusieron en esas reuniones primigenias y que luego suscitaron un enorme interés social por conocer los problemas psicológicos, incluso más allá de nuestras fronteras murcianicas. Así, durante todo el 2014 no era raro vernos con nuestros folletos promocionales, y nuestro Roll-up en la puerta del aula de cultura de Cajamurcia, en el Hemiciclo de la Universidad o en la puerta de nuestra sede, en la calle Trapería. La Cocina, la Inteligencia Gastronómica y la Psicología, la Transexualidad, el Síndrome de Asperger, el Estigma de los problemas psicológicos, las Relaciones Tóxicas en la Familia, la Educación o el Apego Saludable centraron las Jornadas y congregaron a multitud de amigos que nos acompañaron y apoyaron, y a los que les estamos muy pero que muy agradecidos. Ponentes como Pedro Francisco Pedreño Peñuela, Francisco Violat, Salvador Saura e Irene Nadal, Raúl Gómez, los padres, profesores y alumnos de la mesa redonda de Educación, Rosa María Navarro, Charo Rubio, Eva Witt, Vera Navarrate y Consuelo Paterna. Artistas como nuestro Antonio Ríos Pellicer, Cristina Gutierrez Sagredo, Katarzyna Rogowicz o Manuel Zamora. A todos ellos queremos agradecerles también su contribución en las mesas redondas y en las exposiciones. También ellos han sido una parte importante en nuestro nacimiento, en el momento más importante de las cosas, en el inicio, que como dijo una vez alguien, es más de la mitad del camino.
No era raro, los días antes de cada Jornada escuchar a nuestra Alma Máter, Maria Nieves M. Hidalgo, en el programa “Buenos días Murcia” de Onda Regional, siendo entrevistada por Joaquín Azparren y Chema Díaz a los que también les estamos eternamente agradecidos. Era gracioso y porque no decirlo, un orgullo, escuchar al presentador introducir a “Maria Nieves Martínez Hidalgo, como nuestra Psicóloga de cabecera”. A esas entrevistas iba Nieves, y junto al tema de las Jornadas, Joaquín Azparren, director de Onda Regional, le preguntaba sobre los restantes proyectos que desde la Fundación empezábamos a llevar a cabo. Y ahí surgía un nombre, el de un programa, el Programa de Sensibilización #soycomotu, que durante los últimos 12 meses hemos repetido como un mantra, como una contraseña mágica capaz de abrir los oxidados candados de la discriminación y el estigma al que se ven sometidos aquellos que padecen problemas psicológicos.
Y, como todas las cosas buenas de esta vida, encontramos el nombre por casualidad. Fue en una reunión de voluntarios donde llevábamos a cabo una tormenta de ideas para grabar un vídeo anti-estigma. El video lo conocéis, es aquel donde un grupo de chicos y chicas juegan al baloncesto y, en un momento dado, dos de ellas, Marta y María Dolores, se acercan a la cámara y dicen con fuerza y convicción que, a pesar de padecer miopía o trastorno obsesivo-compulsivo, yo también ¡Soy como tú! Un #soycomotú que alguien, creo que Antonio Ríos fotógrafo y realizador de audiovisuales, pronunció como que no quiere la cosa y que se ha convertido de una u otra manera en la insignia de nuestra Fundación y que hemos pronunciado y pronunciaremos hasta la saciedad en vídeos de la campaña anti-estigma, con Mikel y su grupo de amigos en aquel veraniego y azulesco paseo en bicicleta por la mota del río “En vacaciones también soycomotu” y con el señor gris, el alter ego del señor Potter, en la oficina del estigma con ambiente prenavideño que evoca al gran clásico “Qué bello es vivir” y que nos invita a llevar la lucha contra el estigma más allá de las fechas señaladas.
Pero donde más hemos usado el eslogan ha sido en uno de los dos grandes proyectos que hemos impulsado en este primer año de vida: las campañas de sensibilización escolar. Ese fue nuestro verano, un verano de reuniones, de ensayos, de darle vueltas a todo. Con sus zonas grises y sus zonas verdes, pero que mereció mucho la pena. Y eso lo supimos con total certeza cuando pasamos a la acción. En ese momento mágico, dejando atrás el miedo escénico que muchos de nosotros teníamos, nos tiramos a la carretera y fuimos centro por centro, aula por aula y casi niño por niño desarrollando un conjunto de actividades impactantes. Un conjunto de actividades que van dejando allá por donde pasan el mensaje de que, aunque todos somos diferentes en algunas cosas, como por ejemplo nuestra historia de vida, nuestras habilidades, aquellas aptitudes en las que no somos tan buenos, o nuestros peculiares gustos y preferencias, estas diferencias lejos de separarnos nos unen, porque, en esencia, somos todos iguales en algo muy importante: todos queremos ser felices, todos queremos que nos quieran, nos respeten y nos cuiden, todos podemos y debemos cooperar. En la cooperación está el futuro, solemos decirles a alumnos y alumnas de educación primaria, secundaria, bachiller y formación profesional. A día de hoy llevamos visitados más de 20 centros educativos con una participación de más de 8.000 alumnos y cientos de profesores en el programa de prevención del estigma y la discriminación y de promoción de la salud mental y el bienestar emocional de niños y adolescentes.
Y se lo decimos a los alumnos porque lo creemos firmemente, porque el promover la cooperación es uno de nuestros objetivos primordiales como Fundación. Somos conscientes de esta manera, y así se lo explicamos a los alumnos, de la importancia de llevar a la práctica un egoísmo sano y positivo consistente en “cuidar de uno mismo y cuidar de los demás”.
Ha sido mucho el esfuerzo, el empeño y la ilusión que hemos puestos en estas campañas, son numerosos los domingos por la tarde en la sala de grupo, incalculable el número de fotocopias que Choni y Julia, las infatigables secretarias, armadas siempre con su sonrisa, han realizado. Han sido muchos los kilómetros que hemos recorrido, los institutos y colegios de la Región que hemos visitado, y los que nos quedan. Como decía un compañero hace poco, hay sitios a veinte minutos de coche de Murcia que nunca hubiera pensado ni que existían. Sin embargo, todo ello, lejos de habernos echado para atrás nos ha revitalizado. La amabilidad y dedicación de los orientadores y de los miembros del equipo directivo de cada uno de los centros educativos visitados, las caras de sorpresa de los alumnos, sus preguntas y reflexiones. Han sido muchos los días que hemos salido impactados con el desarrollo de la campaña, felices de haber depositado una semilla anti-estigma para el presenta y para el futuro. Eufóricos de haber puesto un granito de arena en la creación de una sociedad más humana, más digna y más justa. Conscientes de saber que aunque quizá un grano de arena no sea demasiado, con unos cuantos más se puede crear un desierto, un desierto donde el estigma y las actitudes discriminatorias no tengan cabida. Y también tenemos que decir que en este proceso no hemos estado solos. Hemos contado con la compañía de unos personajes inolvidables que nos han acompañado y nos acompañan a lo largo de la geografía murciana.
Nada hubiera sido lo mismo sin Romualdo Rayo Invisible y el baúl de los siete candados, sin Pepa y Juan, las marionetas, sin las carpetas con los paneles de cartón pluma con las fotos de los valientes jóvenes que reconocen haber ido al psicólogo y que nos cedió amablemente Cristina Gutiérrez Sagredo, sin esos personajes famosos que a pesar de padecer problemas psicológicos han sido capaces de encontrar su camino en la vida y dar su testimonio para normalizar la existencia de dichas dificultades. Sin la música de Rodrigo Leao, sin el árbol de las etiquetas o sin los puntos rojos del uno de cada cuatro. Nada de ello hubiera sido lo mismo sin todo esto y sin los voluntarios y embajadores del programa #soycomotu. Voluntarios que además de colaborar en las campañas de sensibilización sobre el estigma y cuidados de salud mental en las aulas, ejercen como monitores en los Talleres de Participación Social, Creatividad y Salud Mental que constituyen la otra orilla del programa #soycomotu. Unos talleres que son para nosotros un sueño porque hacen realidad algo muy necesario y que nunca antes se ha hecho en el ámbito de la salud mental: promover el contacto continuado entre personas con y sin problemas psicológicos. Así, con la cocina, la radio, el arte, la informática, la fotografía o el teatro como escenario y telón de fondo o hilo conductor, los participantes se relacionan y forman aquello que uno de nuestros voluntarios bautizó como “La tribu osmótica”.
Estos talleres llevan ya más de un mes celebrándose cada viernes y son como un oasis anti-estigma en la oferta sociocultural de nuestra ciudad. Resulta impactante ver las relaciones que se están estableciendo entre los participantes. Ver cómo al calor de los fogones, en la intimidad del estudio de radio, detrás de una cámara, frente al lienzo o en el espacio teatral, las personas se olvidan de su circunstancia y sacan su esencia, su talento personal, su voluntad, haciendo posible ese enriquecimiento, ese intercambio osmótico de humanidad, sensibilidad, inteligencia y creatividad que cada uno de nosotros albergamos en nuestro interior. Es para nosotros un privilegio ser, a la vez que conductores, espectadores de un viaje que, como a todos los que nos atrevimos a sacar el billete para esta inolvidable e inspiradora aventura, cambiará su forma de ver la vida para siempre.
Porque ese es nuestro objetivo y por ello esperamos cumplir muchos años más. Muchos años en los que seguiremos luchando contra el estigma y la discriminación, promoviendo las actitudes de cooperación, haciendo valer eso de que “si lo haces por los demás, lo haces por ti” y demostrando que siempre y en cualquier circunstancia, yo con mis crisis de ansiedad, con mis proyectos de participación social, con mis obsesiones, con mis ganas de vivir, con mis delirios, con empleo o sin empleo, con mis depresiones o con mi esquizofrenia, también ¡soy como tú!
Con cariño
La Fundación SoyComotu