Un Lienzo de sueños
“La Ventisca”
Por voluntario de la Fundación SoyComotu
“…En esta tormentosa noche solo el quejido del viento es reconocible. Es muy intenso, como los torbellinos que forma. De gran fuerza, es comparable a los abrazos de un gigante maldito. Guerrero acorazado de hielo que golpea con armas de nieve las puertas de las almas de todos aquellos que, en busca de un por qué, cometieron el error de perderse en los espacios abiertos de sus dominios.
Miles de abejas en forma de copos se lanzan sobre mí. Sin descanso, aguijonean mi visión, inmolándose. Quieren defender el último espacio en blanco que le queda por colonizar a la razón. Fuera de ésta, pánico, zarandeos y oscuridad se adueñan de las ideas. Enorme nada, simio macabro de enorme boca erizada de colmillos que me amenaza cada vez que me adentro en el terreno de los impulsos.
Desorientado vuelvo sobre mis pasos. La ventisca va decayendo. Al nevazón le sucede un cielo abierto, luminoso. Sin nubes. El viento de lamentos ya es solo un recuerdo. Ahora, una corriente de aire muy frío congela la nieve.
Sobre la superficie de enormes glaciares veo grabadas palabras familiares. Las conozco. Aisladas, desglosadas de frases racionales se quedan vacías. Absurdas.
Sexo, madurez, implicación, compromiso, querencia…
Las miro más de cerca. En su interior, todas tienen el mismo sello: Yo, Yo, Yo.
Entre los impulsos y el egoísmo, ¿Dónde queda la cordura? …”.
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