Por Antonio López, monitor del Taller de Activismo y Performance
Fundación SoyComotu
Tras dos años intensos coordinando el grupo de Activistas a pie de calle, proyecto de la Fundación SoyComotu , que ha permitido la “salida del armario” de muchos de los voluntarios de esta entidad, en el sentido de que han querido compartir su diversidad funcional en salud mental y contribuir con su testimonio a la normalización, sensibilización y educación para la salud mental, este año ha dado comienzo el taller de “Activismo y performance” dentro del Programa Anual de Talleres Soycomotu® de Formación Inclusiva, Creatividad y Salud Mental. Estoy muy contento e ilusionado por ello. Me siento muy agradecido por poder compartir este taller con los activistas con y sin problemas de salud mental que he podido ir conociendo desde octubre de 2017, en estas primeras sesiones.
Me imagino que quien lea estas palabras se pueda preguntar, ¿activismo y performan…. qué? ¿De qué va ese taller?
Os explico. Por un lado, el activismo es, en mi opinión, el movimiento en una dirección clara, y en nuestro caso está clarísimo, nos movemos hacia la defensa de los derechos de las personas con problemas de salud mental; y, por otro, la performance es el arte de la acción.
¿Ya lo tienes un poco más claro? ¿No? Normal. Si es que esto del activismo y performance, así de primeras, suena algo raro, lo admito.
Os propongo una tarea que creo os puede ayudar a entender de qué va todo esto.
Vete a Google y en el buscador únicamente escribe estas dos palabras: “enfermo mental”. ¿Qué te sugiere Google?
Tienes que ser consciente de que Google Inc. declara que la información que aparece en la función de autocompletar consiste en “una mera yuxtaposición de términos de búsqueda que la estadística indica que con cierta frecuencia aparecen juntos”.
Pues bien, en mi caso cuando introduzco las palabras “enfermo mental” en Google me sugiere, entre otras palabras y una canción horrible, la palabra “agresivo”. Los estudios no sólo desmienten esta nefasto prejuicio, sino que apuntan que son, precisamente, las personas con problemas de salud mental las que reciben en mayor medida agresiones: son con mayor frecuencia víctimas de violencia que agresores.
Este tipo de asociaciones se dan con frecuencia y no hacen otra cosa que alimentar las creencias irracionales que generan la discriminación hacia las personas con problemas de salud mental. Las personas no son enfermos mentales, las personas tienen problemas de salud mental o diversidad funcional en salud mental. La enfermedad no se es, la enfermedad se tiene o padece, pero no lo es todo. Una persona con esquizofrenia, o con síndrome de asperger, es ante todo una persona, con sus limitaciones y fortalezas, con su mayor o menor capacidad de amar, con su mayor o menor necesidad de sentirse amado, con sus aficiones e intereses, etc. Los estereotipos y los prejuicios conducen a conductas de rechazo y discriminación hacia las personas que han sido etiquetadas “marcadas” con alguno de estos estigmas.
¿Ante esta realidad, qué podemos hacer?
Una acción interesante sería ponernos de acuerdo para, durante un mes, sembrar internet de las palabras “las personas con enfermedad mental no son enfermos mentales” a ver si nuestro querido Google nos lo sugiere y se lo sugiere a todo aquel que introduzca esas palabras en este famoso buscador. No tengo ni idea de si esto es posible, aquí la cuestión no es si es posible hacerlo o no, ni tampoco de si es más o menos inocente mi idea, aquí la cuestión es que me he sentido con la confianza necesaria para contaros lo que se me ha ocurrido, he generado una idea y la he socializado con las personas que me están leyendo. Yo en este contexto, siento la confianza que se me ha dado en crear cosas y espero y deseo que a lo largo del taller pueda generar el contexto adecuado para que los participantes del taller de “activismo y performance” pueden soñar, imaginar y crear acciones que contribuyan desde nuestra pequeña parcela a la eliminación del estigma en salud mental.