Por Lucía Marco, psicóloga especialista en psicología de la intervención social
Desde mediados del siglo XX en nuestro país cobró relevancia el 14 de febrero, Día de los Enamorados. Durante este día y las semanas previas vemos anuncios, decoraciones y objetos que nos recuerdan lo bonito de expresar amor por otros. Sin embargo, no para todas las personas es fácil comprender las normas sociales en el ámbito de las relaciones románticas.
Hablamos hoy de las personas que se encuentran en el espectro del autismo y de cómo viven estas personas las relaciones de pareja y el amor. Recomendamos una serie-documental de Netflix: Amor en el espectro. Durante dos temporadas con capítulos de 50 minutos aproximadamente, personas adultas diagnosticadas con trastorno del espectro autista nos cuentan su experiencia con las relaciones románticas. Además, a lo largo del programa se van viendo las diferentes citas que tienen con personas tanto con problemas de salud mental como sin ellos. Además, se cuenta la experiencia de varias parejas románticas en las que ambos fueron diagnosticados con trastorno del espectro autista (TEA).
Viendo la serie-documental nos podemos dar cuenta de cómo, en muchas ocasiones, creemos normalizados ciertos comportamientos que quizá para personas con diversidad no lo son, como, por ejemplo, el proceso de conocer a una posible pareja, las conductas durante las citas y el desarrollo de una relación romántica con todo lo que implica.
Dentro del estigma e ideas erróneas que la sociedad tiene acerca de las personas con problemas de salud mental encontramos que en general la sociedad considera que las personas con diversidad no necesitan ni quieren tener relaciones sexo-afectivas, que no sabrán gestionarlas y serán un fracaso, por ello, en la mayoría de ocasiones el entorno limita este tipo de encuentros.
Más allá de este pensamiento equivocado, encontramos que las personas con TEA sí desean intimidad, afecto y establecer relaciones románticas con otros, así lo indica la bibliografía científica, que parece concluir que la gran mayoría de las personas con autismo tiene las mismas necesidades afectivas y sexuales que las personas de su misma edad sin la condición TEA. Sin embargo, su diversidad puede al desarrollo efectivo y satisfactorio de las relaciones sexo-afectivas, ya que estas personas, por su diversidad, se encuentran con diferentes limitaciones, aunque no se alejan tanto de las limitaciones que todos nos encontramos en las relaciones interpersonales.

Las personas con TEA pueden encontrarse con dificultades de reconocimiento de las emociones, empatía, expresión de afecto y comunicación, pero como se observa en la serie-documental, al igual que otras habilidades, éstas se pueden mejorar y adquirir de forma normalizada. Además, son habilidades que considero que no solo es interesante que las desarrollen personas con TEA sino todos nosotros, dado que siempre estamos interactuando con personas. Por otro lado, viendo este metraje podríamos considerar que existen algunas “ventajas” al pertenecer al espectro a la hora de relacionarte con otros de manera sentimental, por ejemplo, no caer en la trampa de pensar que la otra persona es adivina y debe saber qué me ocurre o qué necesito, sino preguntar directamente y de este modo evitar muchos malentendidos. Igualmente, a la hora de ofrecer contacto físico siempre está la pregunta de si a la otra persona le parece bien, algo fundamental para que las relaciones sean consensuadas y no se ejerza ningún tipo de abuso.
No obstante, la dificultad más dura con la que se encuentran estas personas es el del estigma que se extiende a todas las áreas de su vida, siendo una de ellas el plano sentimental. Por lo que debemos tener también en cuenta que este estigma se puede ver agravado en el caso de las mujeres o personas que pertenecen al colectivo LGTBI+, entre otros.
Desde la Fundación queremos mandar el mensaje de que el amor es libre para todos y cada uno de nosotros y que poseer características personales no normativas no debería ser objeto de discriminación o marginación en la búsqueda de pareja, amigos o compañeros.