Por Morhange, voluntario y participante del taller de activismo en salud mental
La importancia de una escenificación adecuada para mostrar de manera no estigmatizante el día a día de las personas con problemas de salud mental y/o neurodivergencias, es algo de lo que ya hemos hablado, pero sobre lo que merece la pena enfatizar.
La socialización y vivencia de las personas diagnosticadas con el anteriormente denominado como “Trastorno de doble personalidad” o “Trastorno múltiple de personalidad”, y, en la actualidad, “Trastorno de Identidad Disociativo” (TID), lleva siendo de mi interés desde que estudié la carrera de psicología. El problema es que no encontré demasiada información al respecto, más allá del aparecido en los medios de comunicación y artes escénicas, hasta ahora. Y no es demasiado favorable la imagen que estos le dan.
De modo, que en el presente artículo os hablaré de la imagen que muestran estos medios de las personas con TID, y os explicaré como influye sobre el bienestar de las personas con esta neurodivergencia.
Posesión demoníaca o asesinos en serie
Empezamos por uno de los estereotipos más antiguos a la hora de hablar de esta neurodivergencia, el de la posesión demoníaca o de asesinos en serie, aunque este es, en realidad, un común denominador para la mayoría de problemas de salud mental.
Ejemplo de este estereotipo es una de las obras de teatro más conocidas El Doctor Jekyll y Mister Hyde, donde a raíz de un experimento en el que se aisla la maldad de una persona, el doctor desarrolla un segundo alter ego con el que, a partir de aquel momento, deberá de convivir. Hasta aquí bien, pero resulta que ese alter, es un asesino de naturaleza casi demoníaca que pretende hacerse con el control absoluto de su huésped. Provocándole en el proceso, episodios de amnesia disociativa cada vez más largos.
Otros ejemplos del estereotipo mencionado son las películas: El escondite, Las dos caras de la verdad, Múltiple y Psicosis.
En esta clase de historias la solución siempre consiste en vencer al alter malo, hasta entonces, la persona es peligrosa para sus semejantes, por lo tanto, se debe aislar. Esto provoca miedo y rechazo en la gente cuando escuchan este diagnóstico, condenándola al ostracismo y empeorando su problema, llevándola a la indigencia… o hacia algo peor, el suicidio.
No existe comunicación entre los alters o siempre será negativa
Efectivamente, abunda el prejuicio de que los alters o personalidades son innecesarios y, por lo tanto, hay que quitarlos de en medio, porque la única persona que importa es el huésped.
En conversaciones que mantuve con algunas personas con TID, me contaron que muchos terapeutas se empeñaban en llamarles por el nombre con el que la persona fue bautizada, en lugar de por el nombre del alter presente en aquel momento, pese a que el paciente ya había verbalizado previamente que no le llamase así en aquel momento. Invalidando por completo la vivencia del paciente y dificultando, o imposibilitando, con ello su estabilización. Llegando a abandonar la terapia y considerar a los profesionales de la psicología como algo perjudicial, y ya conocemos las consecuencias de no acceder a un diagnóstico y tratamiento temprano y adecuado. De todo ello, concluí que es importante conocer los nombres y experiencias de cada uno de los alters para poder llegar a un acuerdo entre ellos, y así, poder mantener la estabilidad psicosocial de la persona con TID.
Ejemplos de películas que cuenten con este mito: The Ward, Marrowbone, El castor, Yo, yo mismo e Irene, e Identity.
Estos han sido dos de los estigmas más extendidos en los medios de comunicación. La verdad es que creo que queda mucho por conocer sobre el TID, como: los diferentes roles de los alters, los alters no humanos, cómo un alter puede tener una discapacidad física o motora mientras que el resto no (miopía, tetraplejia…), lo complejo o sencillo que puede hacerse saber si estás hablando con uno u otro alter, la influencia del género en el diagnóstico, etc.
Para más información, os recomiendo echarle un vistazo a las páginas de Long Soul System (https://longsoulsystem.com/about/proyecto/) y Codex Psicología (https://codexpsicologia.com/personalidad-multiple-mito-o-realidad/)
2 Comments
Mireya Martínez Fernández
¡Muy interesante !
Cayetano Toledo Hernández
Sí, muy interesante, Morhange. Solo conocemos la versión desvirtuada del cine sobre el TID, que debe ser bastante difícil de diagnosticar como TM con entidad propia, pues sus síntomas los comparten otros muchos TM. El artículo de Codex Psicología que mandas da información muy clara, el otro es para investigar con tiempo y paciencia.
Cuánto daño ha hecho y sigue haciendo el cine y los medios de comunicación en la estigmatización de PPSM.
Muy bueno artículo. Gracias.