El conflicto es algo inherente al ser humano, se podrían definir como una tensión de opuestos. Los conflictos son parte esencial de la vida y nos pueden guiar hacia un nivel mayor de conocimiento, pero generalmente tendemos a percibirlo como lucha o ruptura. Esto suele ser así no por el propio conflicto, mas bien por la mala gestión del mismo, hacerlo de forma equivocada o en el momento más inoportuno.
Los conflictos hacen avanzar a las personas, las organizaciones y las civilizaciones. El voluntariado suele interactuar con numerosos colectivos que en muchos casos requieren de una especial atención o con características que favorecen de aparición de conflictos. Por ello, el Curso de Resolución de Conflictos, ha ofrecido formación sobre cómo distinguir la existencia del conflicto, sus fases, los diferentes tipos de conflicto, o las principales características de la mediación.
Para abordar el conflicto con el voluntariado se han propuesto diferentes dinámicas de resolución de conflictos, donde los participantes han sido conscientes de aspectos como la falta de comunicación, la falta de coordinación o la necesaria predisponibilidad de buscar soluciones en la mediación. Las dinámicas han generado un ambiente distendido donde se ha podido trabajar desde el conflicto del macroentorno, como el conflicto bélico, el conflicto entre grupos o dos personas, hasta el conflicto interno a la hora de tomar decisiones.
El curso, financiado por la Consejería de Mujer, Igualdad, LGTBI, Familias, Política Social y Transparencia, ha ofrecido herramientas al voluntariado de la fundación y de otras entidades del tercer sector de la Región de Murcia, y se ha impartido en el Centro Cultural Puertas de Castilla, perteneciente al Ayuntamiento de Murcia.