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LA COCINA DEL ABSURDO: UN PICNIC EN CUATRO ACTOS

Por voluntario de Fundación Soycomotu

PRIMER ACTO – APERITIVO Y CÓCTEL DE BIENVENIDA

17.45. Se abre el telón y, en la puerta del Mercado de Verónicas, aparece un grupo de alumnos participantes del Taller de Cocina organizado por la Fundación SoyComotu . Portan bolsas cargadas de comida y bebida. En pequeños grupos, charlan animados, mientras esperan a los monitores… que llegan, justo, en ese momento.

ANASTASIA (participante): ¡Hola!

MONITOR: ¡Hola chic@s! ¿Qué tal habéis pasado la semana?

ANASTASIA Y JOSÉ (al unísono): ¡¡Genial!! Ya es primavera….

AMAL: ¡Hola! ¿Qué tal tu viaje a Lyon?

MONITOR: Algo cansado, pero muy bien. Me ha encantado la ciudad y he comido auténtica comida francesa. Por cierto, Amal, te he traído el libro que me pediste el otro día. Creo que tengo un par de ideas para tu proyecto de química. Cocina y química, jajaja.

ESTHER:  ¿Qué vamos a hacer hoy en el taller? ¿Va a haber una función de teatro?

MONITOR: Pues no sé, Esther. La clase la han preparado entre Antonio Manuel y Andrés Muñoz, monitor del Taller de Teatro de la Fundación Cattell. Seguro que nos van a sorprender.

CHELO: ¿Pero tendremos que actuar? , ya sabes que yo soy muy vergonzosa….

MONITOR: ¡Y yo también, Chelo! Me muero de la vergüenza, pero sé que me gusta el teatro. Una vez hice incluso una improvisación con mi compi Miguel Ángel en el Retiro. Me lo pasé genial. Dale una oportunidad al teatro, Chelo. Es muy divertido.

ALMA: Profesor, mi madre no sabía qué preparar para el picnic, y se le ha ocurrido un arroz tres delicias…

MONITOR: ¿Y cómo nos lo vamos a comer Alma? ¡Hay que comprar platos y tenedores de plástico!

MARISEL: Ya ha ido Antonio Manuel a comprarlos; mira, ya viene por ahí.

MONITOR: ¡Compañero! Nos has salvado la vida ¿Qué haríamos sin ti? Jajaja

AMAL: Antonio, ¿Nos ponemos ya en círculo?

ANTONIO: Enseguida, Amal. ¿ estamos ya todos?

MONITOR:  Pues creo que falta Pepe, míralo, por ahí viene, con sus gafas de sol y su aura molona. ¡Ya nos podemos ir! ¡En marcha chic@s!

Juntos y contentos, los alumnos y monitores emprenden la marcha por las calles aledañas al Mercado. Antonio Manuel saluda a un conocido, el monitor charla con Chelo, el resto van animados. No saben qué les espera. Sienten curiosidad, un cosquilleo mágico en el estómago. Lo llaman miedo escénico. Incluso los actores más experimentados lo sienten. Es una sensación muy, muy común, no sólo en el teatro, también en la vida…

SEGUNDO ACTO – ENTRANTE

Al doblar la esquina, los participantes del Taller de cocina y sus monitores se dan de bruces con el Centro Cultural García Alix, donde cada semana tiene lugar el Taller de teatro de la Fundación SoyComotu . En la puerta espera Andrés, monitor del taller, que, acompañado por Esther e Iván, participantes, va saludando uno a uno a los visitantes de cocina. Hechas las presentaciones, alumnos y monitores entran en el centro, saludan a Gerardo, conserje incombustible del Centro García Alix y ocupan el aula en el que cada semana se imparte el taller de Teatro.

ANDRÉS (Monitor de Teatro): ¡Bienvenidos a esta interacción chic@s! Mientras llegan los compañeros que faltan, vamos a hacer una divertida dinámica para ir entrando en calor. Vamos haciendo un círculo. En el centro del círculo habrá una persona, que portará una escopeta.

En ese momento aparece Antonio Manuel apuntando al personal con una escopeta de juguete.

ANDRÉS: La persona a la que el portador de la escopeta dispare tendrá que caer al suelo, como si estuviese muerto y los compañeros que hay a cada lado tendrán que dispararse diciendo cada uno su nombre. Será como los duelos al sol que hacían los cowboys del oeste.

¿Estáis preparados? Pues empecemos….

A partir de ese momento los acontecimientos se suceden, diversos alumnos entran en el círculo, disparan y…¡¡¡Pum!!! El alumno disparado cae muerto al suelo y los compis de los lados se baten en un divertido y Minihollywoodiense duelo de nombres. Todos se ríen, muchos se equivocan, y cuan pistola de fogueo, no disparan con su nombre sino con el de su rival. Momentos desternillantes que crean una atmósfera divertida, esa clase de atmósfera creativa en la que sólo pueden ocurrir cosas buenas, como las que estaban por venir…

TERCER ACTO – PLATO PRINCIPAL

ANDRÉS: ¡Muy bien chic@s! Ahora vamos a hacer otro juego muy divertido. Un juego donde hay que ser muy ágil. Habrá una persona en centro, que irá señalando a gente. Según lo que diga, todos tendremos que hacer algo.

En los siguientes minutos, Andrés irá explicando a los alumnos lo que han de hacer cuando la persona que esté en el centro del círculo les señale.

Sin más, empieza el juego. En la primera ronda, es Antonio Manuel, monitor de cocina, el que está dentro del círculo. Merodea por el círculo, se da la vuelta, luminoso, divertido, señala a Chelo….

ANTONIO MANUEL: ¡¡¡Biribiribí!!!

CHELO: ¡¡¡Bí!!!

ANTONIO MANUEL (a SOFÍA): ¡¡¡Bí!!!

SOFÍA: (Silencio)

ANTONIO MANUEL (a Marisel): ¡¡¡Donner Kebab!!!

Mientras Marisel da vueltas sobre sí misma con los brazos abombados sobre su cabeza…

MARIJOSE (Alumna de cocina): ¡¡¡Ras, Ras, Ras!!!

MIGUEL (Alumnos de teatro): ¡¡¡Ras, Ras, Ras!!!

ANTONIO MANUEL: ¡¡¡Ensalada!!!

Todos se giran a su derecha, ponen las manos sobre los hombros del compañer@ de delante y cantan, cuan Homer Simpson: ¡¡¡No conquistas naaaaada, con una ensalaaaaaada!!!

Así, con este y otros gritos de guerra, algunos desternillantes como “¡¡¡Quieeeeero, mi melocotoneeeeeero!!!” o “¡¡¡Monstruo de las galletas!!! “¡¡¡Arrrrrrrrr!!!” va transcurriendo el juego. Los alumnos se parten de risa, Andrés actúa como dinamizador, con energía y entusiasmo, transmite pasión por lo que hace, al igual que Antonio Manuel. Los alumnos están muy contentos pero empiezan a tener hambre. Saben que hay un picnic esperándoles, pero antes Andrés, les mostrará un impactante video…

CUARTO ACTO – UN FINAL DULCE Y SALADO

Se hace el silencio en el aula. Los alumnos han colocado varias filas de sillas mirando hacia la pared a la que apunta el proyector de la sala. Aparecen imágenes de guerra, ruido de disparos, tanques, ametralladoras, el sonido del horror. Pero todo acaba, sólo que nada es gratis. Todo tiene consecuencias. Fotografías de los refugiados sirios en su huida. Una huida sin destino. Cobra sentido la frase de que no hay viento bueno para quien no tiene rumbo. ¿Cómo tenerlo en esas circunstancias? Miradas vacías, niños, mujeres, hombres, personas mayores, como cualquiera de nosotros. El piano de Ruyichi Sakamoto como bella, pero triste, banda sonora. Y al final, el genio, el gran Charlie Chaplin en su impactante discurso final en la película “El Gran Dictador”:

CHARLIE CHAPLIN: Lo siento, pero yo no quiero ser emperador; ése no es mi oficio. No quiero gobernar ni conquistar a nadie, sino ayudar a todos si fuera posible…

Tenemos que ayudarnos unos a otros. Los seres humanos somos así. Queremos hacer felices a los demás, no hacerlos desgraciados. No queremos odiar ni despreciar a nadie. En este mundo hay sitio para todos..……

Luchemos por el mundo de la razón. Un mundo donde la ciencia, donde el progreso, nos conduzca a todos a la felicidad.

¡Soldados, en nombre de la democracia, debemos unirnos todos!

ANDRÉS: Bueno chic@s, ¿qué os ha parecido el video? ¿Os ha gustado? Supongo que os habrá llamado la atención el discurso del final, ¿lo conocíais?

PEPE: Sí, yo he visto todas sus películas, incluida ésta, “El Gran dictador”.

ANDRÉS: ¿Y podrías transmitirnos tu impresión acerca de esta película?

PEPE: Pues creo que ese tipo (Chaplin) se hace pasar por el Führer y les da ese discurso, tan contrario a lo que les hubiera dicho el verdadero Führer.

ANDRÉS: Exacto. Ese discurso es un canto a la cooperación. Como habéis visto, ese discurso alberga pleno sentido en la actualidad, el tema de la guerra, por desgracia, no pasa de moda.

Continúa la conversación, y Andrés explica el trabajo que él y sus alumnos llevan a cabo en el Taller de teatro. Están preparando la obra “Picnic”, de Fernando Arrabal. Escrita cuando sólo tenía 20 años, es una obra moderna.

Se escucha hablar de preparativos, quedadas para preparar el decorado. El discurso transmite mucha ilusión. Los alumnos de cocina se interesan, muchos de ellos irán al estreno. ¿Y quién sabe? Quizás a alguno le ha picado el gusanillo de la actuación. Lo que sí es seguro es que a todos, se les ha despertado el hambre. Así que, rápidamente montan las mesas, colocan la comida, sirven vasos de bebida y charlan animadamente.

MONITOR: Marijose, me tienes que pasar la receta del bizcocho de chocolate. Está bueniiiiisimo

MARIJOSE: Es muy fácil, jeje

VANESSA: ¿Alguien tiene un cuchillo para cortar la tortilla?

ANTONIO MANUEL: Jose tiene uno, creo.

JOSE: ¡Enseguida os lo paso!

ESTHER (Cocina): Esto es tocinillo de cielo con chocolate, muy dulce.

IVÁN: Y tan dulce, está buenísimo, pero me voy a tener que poner a hacer abdominales después, jajaja.

JESÚS (pareja de Esther): Es lo que tiene, en casa hace dulces cada semana…

ANTONIO: ¡Chic@s! Aquí tenéis melón y sandía bien fresquitos…

MARIA, CELIA, IRENE: ¡¡¡Gracias!!! Nos encanta.

AMAL: Has acertado Antonio…. jejeje.

ANDRÉS: Está todo buenísimo. ¡Chic@sde teatro, un aplauso para l@s compañer@s de cocina!

Los alumnos de teatro aplauden. Al final de la clase una chica se acerca y nos da las gracias a los monitores. En el centro de la clase se forma una tertulia. Varios han colocado las sillas en círculo, ríen las ocurrencias de Alma (Cocina), de Esther (Teatro), cuchichean inocentemente, se nota que están disfrutando. Andrés y Antonio, con la ayuda de los más rezagados, colocan las sillas, apagan las luces, cierran la puerta y tiran la basura. En la calle se despiden, ya con el telón casi bajado. Ha sido una tarde inolvidable.

FIN