Por Mikel Quetglas
Monitor del Taller de Literatura y Escritura Creativa
Fundación SoyComotu
“El arte es la orgía más apasionante
que el hombre tiene a su alcance”
Jean Dubuffet
La obra del artista que analizamos a continuación es una constante crítica a las bases de la cultura occidental y a la literatura que la acompaña, llena de palabras vacías que tratan de conferir un sentido a la misma y a las convicciones que dicha cultura arrastra.
Parte de la idea de que la razón y la lógica no son “herramientas” fiables a la hora de conocer el mundo que nos rodea y adentrarse en el verdadero conocimiento de las cosas. Dubuffet encuentra en las formas de expresión de los niños y de aquellos que la sociedad desplaza, etiqueta y estigmatiza como locos, la manera más bella y artística de expresión. En su opinión, al igual que en la de Joseph Beuys, todos somos artistas, cualquiera puede crear arte siempre que el objeto y la verdadera finalidad sea la expresión de sus instintos, pasiones y sentimientos más íntimos.
Jean Dubuffet introduce en sus obras la intervención del azar como motor y ejecutor de las mismas. El artista se convierte en mero espectador de una obra que se consolida por sí misma. Durante su vida, anheló llegar al “punto cero” de la cultura y recuperar el gozo del puro acto creador.
BIOGRAFÍA
(El Havre, Francia, 1901 – París, 1985)
Con 15 años se matricula en la Escuela de Bellas Artes de su ciudad natal y pronto decide trasladarse a París con el fin de profundizar en su faceta artística e independizarse del control y la autoridad paterna. Allí se inscribe en una academia artística de renombre y pronto se desencanta con la enseñanza recibida y abandona los estudios. Su actitud se torna rebelde hacia cualquier tipo de convencionalismo y ésta marcará su carrera y su vida a partir de ese momento.
Abandona por un tiempo su vocación artística para dedicarse a la empresa familiar de vinos y la retoma definitivamente en 1933 para dedicarse plenamente a la pintura, aunque la crisis económica harán que retome sus actividades mercantiles en 1937.
Es en 1942 cuando da el paso definitivo hacia la pintura. Tras finalizar la II Guera Mundial se interesa por la expresión plástica de las personas con enfermedad mental y enfoca su arte hacia el denominado “Art-Brut” (“Arte en bruto”), que según sus propias palabras se referiría a:
“(…) las obras ejecutadas por gente carente de cultura artística, para los cuales la imitación, al contrario de lo que ocurre con los intelectuales, tiene poca o ninguna importancia, por lo que sus creadores lo extraen todo (temas, elección de los materiales, medios de trascripción, ritmos, maneras de escribir etc.…) de su propio interior, y no de los estereotipos del arte clásico o de moda: operación artística “químicamente pura”, que su autor reinventa en todas sus fases y que pone en marcha solo impulsado por sus propios motivos”.
En su intento de huida y escape de las enseñanzas recibidas realiza varios viajes a la región del Sahara argelino durante los años 1947 y 1949. Tras esta experiencia el artista declararía:
“No hace falta ir lejos a buscar rarezas, todo está ahí ante tus narices o en el suelo bajo tus pies. Ahí se encontrará todo lo que se busque sin moverse”
Desencantado con la experiencia, se instala en Nueva York y comienza a experimentar con la pintura. Primero con los materiales (Ej. ciclo de Materiologías) y después reflexionando sobre el torbellino y el desorden de las grandes urbes (Ej. Paris Circus).
En 1948 funda la asociación Compañía del Arte Bruto en París, junto con Joan Miró, Antonin Artaud, Michel Leiris y Georges Limbour. Dicho grupo de artistas se interesaba por la confrontación con la materia y creía en el puro acto creador. Con André Bretón y Jean Paulhan y publican un manifiesto: “El arte bruto preferido a las artes culturales”
En 1962 realiza una gran exposición en el Museo de Arte Moderno de Nueva York con la que el artista francés más controvertido de la posguerra logró colocarse en la primera fila de la escena internacional.
En 1962 inicia su serie más larga: L´hourloupe, en la que destacan los trazos aleatorios, con pocos colores elementales, y todo ello dentro de un microcosmos caótico. Basándose en estas pinturas desarrollará su obra escultórica.
En 1974 comienza las serie Crayonnages y Teatros de memoria en las que realiza collages a partir de sus propias obras. En sus últimas series Miras y No-Lugares mantendrá intacto su espíritu rebelde e innovador.
OBRA
- OBRAS ANTERIORES A 1942:
Revelan la influencia de artistas como Cezanne o Raoul Dufy.
El artista las considera preparatorias para su verdadera obra que, para que fuera auténtica “debía renunciar a la pretensión de ser artista”.
- Cerezas del fumador (1924-25)
- Lección de botánica (1924-25)
- OBRAS A PARTIR DE 1942:
Su actividad artística pasa de ser un tormento para convertirse en un placer.
- Michaux, marfil cansado y té (1947)
- Pierre Matisse, retrato oscuro (1947)
Para explicar esta obra el artista declararía: “(…) si pinto el rostro de un hombre me basta con que la pintura evoque acertadamente una cara humana, sin particularidades accidentales que resulten vanas”
- Campo feliz (1944)
Obra que no sigue los criterios habituales del arte del momento y se muestran como obras de trazo torpe e infantil.
- Venus de acera (1946)
Crítica a la relación entre sexo y belleza y entre arte y erotismo, legado de la cultura griega a occidente.
Serie “Cuerpos de damas”
Realizada entre los años 1950-51, en la que los retratos se desmarcan de la noción de belleza o fealdad que acompaña a la interpretación de cualquier obra artística.
- Beduino sobre asno (1948)
En su obra predomina su marcado carácter anti-academicista.
- Muebles y objetos (1952)
El artista indaga sobre el hecho de que cualquier lugar del mundo y cualquier objeto que nos rodea están cargados de significado para el individuo que los contempla, y en ellos se proyectan emociones, sentimientos y pensamientos en el momento en el que los observa.
Serie “Texturología”
Un claro ejemplo de experimentación sobre el terreno. Representa el suelo y la galaxia, al mismo tiempo.
- La física del suelo (1958)
- Vida ejemplar del suelo (1958)
Serie “Paris-Circus”
El artista afirmaría: “Ahora lo que me fascina es lo irreal; me interesa lo no-verdadero, la falsa vida, el sentimiento; mis trabajos se dirigen ahora hacia la vida del irrealismo”
- Street passing (1961)
- Rue Pifre (1961)
- Paris la fete (1963)
Representaría el caótico dinamismo presente en las grandes urbes: “Quiero que mi calle esté loca, que mis calzadas, tiendas y edificios entren en una danza loca, y por ello deformo los contornos y los colores”
- Serie L´Hourlope (A partir de 1962)
- Banco de los equívocos (1963)
- Marejada de lo virtual (1963)
El artista trata de crear y dibujar la frágil y sensible línea fronteriza entre el mundo material y los “fantasmas” e imágenes que acompañan y completan el mundo mental del observador. Una realidad, en la que vivimos y nos proyectamos, compuesta de una amalgama indeterminada de estímulos visuales y sensitivos a los que se le añaden ingredientes procedentes de la imaginería del observador y matices emocionales que distorsionan los límites de una realidad ya de por sí difusa, cambiante e inaccesible.
- Coucou Bazar (1973)
- Fragua con chimenea (1996)
Representa el paso definitivo del artista a la escultura como forma de expresión artística. Representa su obra de arte total al combinar la pintura, la escultura, el teatro, la danza y la música.
Vídeo escultura en movimiento:
- Serie “Teatros de Memoria” (A partir de 1974)
- Vacaciones de Pascua (1976)
- La visión tejedora (1976)
- Situaciones inciertas (1977)
Representan una especie de collage construido en base a la recopilación de sus anteriores trabajos que representarían, según palabras del propio autor:
“(…) el reagrupamiento que se hace constantemente en la memoria de cada uno de nosotros y que, en un mismo instante, mezcla recuerdos de diversas escenas y diversos acontecimientos en una especie de sopa compuesta”
En toda la serie el pintor pone en evidencia y critica el principio de continuidad y autenticidad que se le presupone a cualquier creador y con ellas reflexiona sobre los condicionamientos, afectaciones, disimulos y apariencias que engloban el comportamiento y la creación de cualquier individuo.
Según Dubuffet: “Las imágenes reconocidas y catalogadas como realistas sólo son aquellas que se adhieren a la convención, que reproducen fielmente lo que nuestra predisposición nos hace creer que vemos. Pero es falso que eso sea lo real”
- Serie “Parajes” (A partir de 1980)
Tras un periodo de convalecencia, el artista retoma su actividad y se centra en ser capaz de representar el pensamiento y de generar reflexión en el espectador.
- Paraje con tres personas (1981)
- Paraje con dos personas (1982)
- Brazos colgantes (1982)
Los personajes siguen trazos infantiles y no muestran signos ni atributos de individualidad.
- Series “Miras” y “No-Lugares” (A partir de 1983)
- El curso de las cosas (1983)
- Recorrido (1984)
- Ideoplasma (1984)
En esta serie su obra adquiere una marcada orientación nihilista de la existencia. Los personajes han desaparecido del cuadro, no hay huella de los mismos en la escena.
CONCLUSIÓN
La obra artística de Jean Dubuffet, como la de cualquiera que se anime a desarrollarla, representa una provocación y una transformación, ante todo para el autor en el momento en el que la está llevando a cabo. Una lucha constante entre un “yo” convencional, condicionado, educado y bloqueado en su ingenio y su autenticidad y un “yo” crítico que lucha por reinventarse, desprenderse y precipitarse más allá de los límites de lo “razonable”.
BIBLIOGRAFÍA
- Jean Dubuffet. Ediciones Polígrafa, 1996
- http://artbruto.blogspot.com.es/ “Subliminar lo trivial: Art-Brut”
- http://vanguardiashistoricas.blogspot.com.es/2011/05/arte-bruto-arte-marginal.html