El pasado sábado 9 de marzo, Fundación SOYCOMOTU participó en la II Feria de Salud, Voluntariado y Familia, en la Plaza Santiago Apóstol de Santiago y Zaraiche. Una jornada diseñada para fomentar un estilo de vida activo y saludable para todos. El evento tuvo lugar entre las 10:00 y las 14:00 horas.
Dicha feria fue organizada por el Ayuntamiento de Murcia y la Junta Municipal de Santiago y Zaraiche, en colaboración con Alcohólicos Anónimos.
El evento ofreció una variedad de actividades que fueron desde manualidades hasta Capoeira. Además de contar con un mercado artesano y solidario. Algunos de los puestos vendían: dulces artesanales, peluches, tanto camisetas como sudaderas serigrafiadas, y periódicos de Salud 21.
Pilar Torres, concejala de Bienestar Social, Familia y Salud, le hizo una visita a nuestro stand acompañada de los representantes de la Junta Municipal.
Uno de los voluntarios de la Protectora de Animales Perros Abandonados nos hizo publicidad indirecta, al querer llamar la atención sobre su entidad al ubicarse al lado de la nuestra. Un chico de los más dinámico y simpático.
Para llevar a cabo nuestras actividades, colocamos una lona enorme que nos fue proporcionada por Alcohólicos Anónimos, organizadores de este evento, en la que posteriormente se sentaron los niños y las niñas para disfrutar de un teatro interactivo de marionetas.
Este teatro fue actuado por los voluntarios Aurora y Johnny; que hablaba sobre la importancia de cuidar su salud mental.
Leonor, monitora del taller de Interacción Social, Ocio y Tiempo Libre, captó la atención de los menores que andaban por la feria. Para posteriormente recordarles la demostración de Capoeira y Maribel, activista de la Fundación, les explicó a los menores que pasaban por delante del stand algunas de las emociones existentes haciendo uso del Timón de las Emociones. Una vez conseguido adivinar las emociones, se las daba una estrella. ¡ESO LES ENCANTABA!
Nieves, fundadora de Fundación SOYCOMOTU, pronunció unas palabras acerca de los programas sociales de nuestra entidad y, a continuación, animó a uno de los voluntarios del Teléfono de la Esperanza que hiciera lo mismo que ella acababa de hacer e informara sobre los servicios de atención de su asociación.
Desgraciadamente, toda esta diversión y concienciación se vio abruptamente interrumpida por la lluvia. Por lo que hubo que recoger antes de tiempo, sobre las 12:00 de la mañana. Pero nos quedamos con que todo lo vivido hasta entonces, fue una experiencia memorable.