JK Rowling es una guionista, productora y escritora británica, autora de una de las sagas más exitosas de todos los tiempos, la saga de Harry Potter. Según la revista Forbes, la escritora habría vendido más de 400 millones de copias de sus libros.
Joanne Rowling, además, es conocida por interactuar con sus seguidores e intentar apoyarles a través de las redes sociales. Siempre ha sido un personaje público muy abierto en lo referente a exponer sus problemas de salud mental. Rowling ha expresado en distintas ocasiones su experiencia cuando sufrió un episodio depresivo entre los 25 y los 28 años, y cómo se enfrentaba en esta época a síntomas, como la ideación suicida.
Fue el padecimiento de este problema de salud mental lo que le daría la idea a la escritora de los Dementores, las criaturas sin alma que aparecen en ‘Harry Potter y el prisionero de Azkaban’, el tercer libro de la saga. Según Rowling, los Dementores son una metáfora de la depresión y la tristeza que sufrió la propia autora. J.K Rowling consiguió salir adelante e introdujo en su obra estas representaciones simbólicas de la realidad que sufrió.
En declaraciones a Oprah Winfrey, Rowling lo explicaba así: “Es muy difícil describírselo a alguien que nunca ha estado allí porque no es tristeza. La tristeza, yo lo sé, no es algo malo. Llorar y sentir no es algo malo. Pero la depresión es una ausencia helada de sentimiento, ese sentimiento realmente de vacío. Eso es lo que son los Dementores”.
La metáfora de los Dementores de Harry Potter creada por J.K Rowling es un ejemplo poderoso de cómo el arte puede reflejar experiencias personales y transmitir mensajes profundos. Su franqueza y naturalidad a la hora de mostrar en su obra esta realidad habrá ayudado, sin duda, a comprender mejor este tipo de problemáticas a millones de lectores.
Por último, la historia y personajes creados por Rowling nos recuerdan la importancia de la empatía y comprensión hacia las personas con problemas de salud mental, la importancia de pedir y prestar apoyo y de la conversación abierta para superar el estigma y los desafíos existentes alrededor de esta diversidad. Además, la autora nos enseña como la narración y el arte son herramientas muy potentes para canalizar y generar conciencia en torno a las cuestiones de salud mental.