Por los participantes del Taller de Literatura y Escritura Creativa
Fundación SoyComotu
Sesión XVI. 11 de Marzo de 2016. “Mientras tanto, yo me lo paso en grande…”
Mientras tanto, yo me lo paso en grande. Disfruto del hipnótico vaivén de las olas, del olor a salitre mientras paseo por la orilla y de reír a la luz del fuego en las madrugadas sin saber muy bien de qué rio. Necesitaba tener tiempo para mi, para pensar la vida y disfrutarla. La rutina me ha obligado esto, no vivas esperándome, no me importa lo que opines de mi, lo que la sociedad me imponga por correcto, lo he necesitado y lo he hecho. No pienses que eres distinto o que eres especial, sólo eres un mes más Septiembre, olvídate de mi.
Por Tomás Hernández
Mientras tanto, yo me lo paso en grande, y tu rostro refleja amargura. Fue un día helador de enero cuando nuestra amistad colapsó, como si el hielo se resquebrajase en mil pedazos bajo nuestros pies. Tus inmisericordes ataques me dieron más fuerza. Tantos desplantes me pusieron en alerta. No puedo más que agradecerte aquellos gestos, pues denotaban una sinceridad oculta. Pero, a año nuevo vida nueva. Debes saber que estoy vacunado contra el rencor y no malgastaré un ápice de mis energías en odiarte. Es más, te amo tal y como eres, aunque tú no lo percibas.
Mientras tanto yo me lo paso en grande, y sonrío agriamente, y critico la torpeza de una sociedad con la que no me identifico, cobijado en este estudio desde donde escribo estas líneas apresuradas. Estoy solo; nadie escuchará, ni se asombrará, ni se sonrojará por lo que digo.
Vivo la vida de otros y reparto instantes de la mía propia entre los recodos polvorientos que visten esta estancia.
Un foco iluminado como única compañía, “stand-bay” en la pantalla del ordenador, y mi rostro queda retratado sobre el fondo negro, profundo, ahogado…Perplejo y desolado, olvido el motivo por el que sonreía.
Las 11.30h en el reloj;… ¡Ay señor, cuanto tiempo perdido!.”
Por Mikel Quetglas
Liberación
Mientras tanto yo me lo paso en grande. ¿Qué pensabas, que me convertiría en una plañidera? Desde que te fuiste no paro. Esta tarde iré con mis amigas a patear los centros comerciales y blandiré mi tarjeta de crédito en señal de liberación de tu tacañería. Después entraremos al cine a ver una de esas películas románticas que tanto despreciabas. Luego iremos al McDonald a atiborrarnos de comida basura. Tú siempre estabas con la cantinela de la comida vegetariana, qué cruz. Para terminar… ¡de fiesta! Muchacho, qué poca gracia tenías bailando. En fin, ya ves lo mucho que te echo de menos.
Por Isabel Navarrete
Mientras tanto yo me lo paso en grande, siendo acariciado por los libros y formando parte de su atmósfera enrarecida de romanticismo. Mientras tú bebes cerveza, celebras fiestas inexistentes, cultivas la tele, ves Gran Hermano y eres feliz en tu ignorancia, yo estoy predeterminado a la infelicidad, a la consciencia de lo absoluto, qué más quisiera ser polvo y niebla, ser una abeja melífera sin “autoconsciencia” pero soy yo tan tigre como el tiempo, que ruge y nunca ha muerto porque nunca ha estado vivo. La metafísica me persigue pero yo soy inmortal, soy Cristiano Ronaldo.
Por David Moreno
Sesión XVII. 18 de Marzo de 2016. “!Ay Señor, cuánto tiempo perdido!…”
¡Ay señor, cuanto tiempo perdido! Soñando con imposibles, flotando sobre la superficie, a la espera impaciente de cambios inesperados, mágicos, en el paisaje que me envuelve.
La premisa es no hacer nada; nada nuevo, se entiende.
Si supiera cuanto me queda me entregaría al pragmatismo, pero en mi desconocimiento, me sumerjo en la parálisis, en el arte de hacer por llegar a ser, sin saber qué quiero. Me arrastro entre pensamientos monótonos, cíclicos, letárgicos, y distorsiono la realidad en la que siempre me he sentido forastero.
En el ocaso de este día, cualquiera, logro adiestrar estas “cuatro” palabras que describen mi mente extraviada.
Por Mikel Quetglas
“¡Ay señor, cuánto tiempo perdido! El tiempo no se pierde, se puede estar perdido en el tiempo. Veo relojes de arena y tortugas asfixiadas por el exceso de arena en los pulmones.
Yo solía ser una rata pero me reencarné en elefante.
Tú lo que eres es un idiota.”
Te tengo dicho que no hables solo, niño.
Por David Moreno
4 Comments
Nieves Martínez
Enhorabuena a todos los participantes del taller de literatura y escritura creativa. Me encanta leer estos microrrelatos, espero que este verano, a pesar del intenso calor murciano, no decaiga el estímulo ni para la lectura ni para la expresión escrita. Abrazos y sonrisas
David moreno
Gracias Nieves, un abrazo
Tomás Hernández
Muchas gracias a todos, ha sido un año fantástico de creatividad y alegría.
Un abrazo
Pilar
Mientras tanto yo me lo paso en grande,leyendo cada uno de vuestros relatos,es cierto…necesitaba tiempo para mí como tomas;vacunada contra el rencor como carlos;sintiendome como mikel viviendo la vida de otros y compartiendo instantes de la mía;que arte isabel al sincerarte…tan tigre como david que ruge y nunca ha muerto porque nunca ha estado vivo.
Suerte la mia de haberos leido. enhorabuena!