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Por Cayetano Toledo, voluntario y activista en salud mental de Fundación SOYCOMOTU

Como continuación a los dos excelentes artículos del día 24 en este blog, de mis compañeras de activismo en salud mental, Mireya Martínez (médica de familia) y Ana Isabel Montalbán y Mª Nieves M.Hidalgo (psicólogas), cuya lectura recomiendo, quiero aportar mi opinión como complemento y resumen de ambos, por si sirviese para reforzar lo que dicen y aclarar alguna otra idea. Nota: en el segundo artículo citado se puede ver la pregunta en cuestión.

Para comenzar, decir que me parece asombroso e incomprensible que el colectivo donde menos estigma en salud mental debiera haber, el de la salud-sanidad, sea precisamente donde más altos niveles existen; máxime teniendo en cuenta que el estigma deriva de la ignorancia y se supone que estos profesionales tienen elevados conocimientos y formación; a lo cual se une el alto nivel de autoestima profesional de este colectivo, que como tal, parece que actúa como si se considerase por encima del resto de los mortales.

En este sentido, estoy seguro de que referida pregunta del examen MIR no habría levantado polémica alguna, ni habría sido retirada, si hubiese hecho referencia a cualquier otro colectivo, o bien a cualquier enfermedad física; pero no, un médico no puede sufrir de Trastorno Obsesivo-Compulsivo de la Personalidad; eso es inadmisible, imposible y ofensivo. Esto se llama soberbia y estigma; muy mal cóctel.

Por otro lado, es cierto que la pregunta refleja parte de los problemas de la sanidad pública, pero hay que afinar mucho la mente para pensar que pretende culpar de ello al trabajador y no al sistema; y hay que retorcer todavía más la mente para pensar que esta pregunta va a interferir durante el examen en la decisión de la especialidad a elegir; tal como apuntan algunas entidades, como SEMG, semFYC y AEN Salud Mental, así como muchos supuestos entendidos en este asunto.

Bajo mi punto de vista, es solo una pregunta de un examen que refleja un posible caso real y pide una respuesta; solo eso. Pero varias asociaciones de médicos se han ofendido, han protestado y, lo que me es más inconcebible, han conseguido que se retire la pregunta. No entiendo que lleguemos a estos extremos de suspicacia y sensibilidad mal enfocada, y menos comprendo que los responsables, el Ministerio de Sanidad o quien sea, hayan cedido a la presión y retirado la pregunta. Se han lucido.

Lo políticamente correcto no siempre es lo más correcto y sensato. Para luchar por la mejora de la Sanidad Pública no se debería desperdiciar esfuerzos en buscar la pureza en un examen para que no refleje la realidad y, sobre todo, que no pueda manchar la elevada idea que tiene este colectivo sobre sí mismo. He sentido vergüenza ajena al ver que se vetaba esta pregunta; vamos camino de llegar al nivel de puritanismo y cretinismo de EEUU, donde, p.ej., en las universidades no se puede nombrar ciertos hechos históricos porque pueden ofender a determinados colectivos.

En mi opinión, en esta polémica lo único criticable es el altísimo nivel de estigma en salud mental que muestran estas asociaciones de médicos y el colectivo en general, lo cual va en su propio perjuicio, pues deviene en autoestigma para aquellos que sufren algún problema; además del daño que hacen a pacientes con diagnóstico de salud mental y sus familiares. Esto se lo deberían hacer mirar, pues son ellos los que más deberían estar luchando contra el estigma y, sin embargo, hacen justo lo contrario. Lo sucedido con esta pregunta del examen MIR es una buena prueba de ello.

Para finalizar, creo oportuno recordar una buena definición de lo que es el estigma en el ámbito de la salud mental: “Un conjunto de actitudes negativas y conductas discriminatorias derivadas de estereotipos y prejuicios asociados a personas que han sido etiquetadas o categorizadas socialmente por presentar problemas de salud mental“ (Badallo, 2012; Corrigan, 2003; Muñoz et al., 2009, citado en Guía docente del Programa de Sensibilización y Alfabetización en Salud Mental en las Aulas de Fundación SOYCOMOTU, 2015).