Por Lucía Tormos Guil, Trabajora Social en prácticas de Fundación SOYCOMOTU.
Hoy, 26 de julio se celebra el Día Nacional del Abuelo, motivo por el cual vamos a hablar sobre edadismo.
Quizá no conozcáis ese término, o quizá sí, pero edadismo hace referencia a los estereotipos y prejuicios a los que hace frente la tercera edad sólo por el hecho de serlo. Se someten a ese “estigma” contra el que estamos luchando diariamente desde Fundación SOYCOMOTU. Dicho estigma nos lleva a restringir nuestra propia concepción sobre la tercera edad, limitando así la diversidad existente en el proceso de envejecimiento.
Además, no solo estamos delimitando a todas las personas de la tercera edad a seguir un único patrón, sino que, las estamos dotando de una percepción negativa – reflejada en numerosas ocasiones mediante la publicidad -.
¿Qué provocamos con este comportamiento? Si consideramos envejecer como algo negativo, las personas que se encuentren en dicha etapa se negarán a aceptarlo, lo que puede generar un riesgo en su salud ya que, no aceptan posibles adaptaciones en la vivienda o ayudas de terceros, degenerando en la exclusión de los mismos.
Entonces, ¿qué deberíamos hacer para frenar este proceso de exclusión?
Debemos comprender que se trata de una etapa vital más y hacerlos partícipes en nuestra vida; ofrecerles un envejecimiento activo y diverso que los permita seguir sintiéndose completos como personas y, a su vez, nos permita a nosotros romper con ese estigma que portamos.
Por nuestra parte, queremos aportar nuestro granito de arena para luchar contra el edadismo mediante nuestros programas de voluntariado. Estos programas no tienen ninguna restricción de edad y permiten la participación en numerosas actividades, fomentando no solamente las actividades entre las personas de la tercera edad sino también el contacto intergeneracional.
Cuidar la salud mental de nuestros mayores también está en nuestra mano.