Por Miguel Ángel De Paco Martín, activista en salud mental en Fundación SOYCOMOTU
Al hilo de mi intervención en la Fila Cero durante el acto de presentación oficial de la revista PUENTES, Observatorio de estigma y salud mental, que, en esta octava edición se ha centrado en el abordaje del Trastorno Límite de la Personalidad (TLP), he puesto por escrito mis impresiones acerca de la ilustración que da sentido a la portada de PUENTES y que ha sido realizada por Dani López, participante del programa de Talleres de Formación Inclusiva, Participación Social y Creatividad.
La portada de esta revista representa a las personas con trastorno límite de la personalidad, también conocido como TLP o borderline.
Fundación SOYCOMOTU me dio la oportunidad de describir esta maravillosa portada y estas son las reflexiones y cosas en las que me he visto reflejado:
Lo primero es que la forma de puzle me recuerda a mi niñez, a ese niño roto, a ese niño herido. También veo el puzle como una reconstrucción como ser humano y es que hay que reconstruirse a uno mismo cuando se padece esta diversidad o neurodiversidad.Por otro lado, los colores elegidos: el color carne, porque, ante todo, somos humanos… Y, luego, está el rojo y el azul, colores que veo contrapuestos, algo muy relacionado con el pensamiento dicotómico, donde no se ve el color intermedio, que sería el violeta y vemos solo los extremos, sin ver la suma de éstos. El uso específico de los colores también me lleva a ese buscar tu personalidad en la mente donde todo es dual, a esa dualidad de las personas, a esa dualidad de la vida.
Observo, de derecha a izquierda, la mano poniendo piezas del puzle y me recuerda a todo eso que tenemos que ir adquiriendo a lo largo de la vida, como forjar nuestra identidad, aprender a poner límites, a reconocer nuestras emociones, para controlar esa impulsividad tan característica del TLP, siendo dueño de tus emociones y no esclavo de ellas, aprender a poner barreras emocionales…
Deteniéndome en la oreja derecha, me viene a la mente ese autolesionarse o autodestruirse, también muy característico en el repertorio conductual de las personas con TLP.
Los ojos, uno abierto y otro cerrado, sin duda, me llevan a la escisión: hoy veo por un ojo donde me siento el rey, estoy eufórico y, al día siguiente, al revés, veo por el ojo contrario y siento una especie de depresi0n y que no valgo nada, sin poder ver cómo tu diversidad no te permite contemplar un término medio, distorsionando la realidad. También, bajo mi experiencia, esto me condujo a sentir adicción por las emociones intensas.La observación focalizada en la mano izquierda, me sugiere el hecho de que hay que ir quitando piezas, como, por ejemplo, sesgos cognitivos, creencias limitantes y, sobre todo, mecanismos de defensa que se adquieren con esta diversidad, como la idealización y consecuente devaluación, que es, básicamente, no ver la realidad como es y forjar muchas expectativas sobre ella y juicios por los que luego se cae en la desilusión máxima, o el pensamiento mágico de que cuando consiga ese físico, ese trabajo, esa carrera, ese objeto, seré feliz….
Doy las gracias al ilustrador, Daniel, por esta obra de arte, que es una MARAVILLA y, por supuesto, a Fundación SOYCOMOTU por darme la oportunidad.