Por Nieves Martínez-Hidalgo
El 2 de mayo, la madre de un hijo con autismo mientras pasaba el día en el parque Warner, fue agredida de forma violenta por un hombre mayor de 40 años. La paliza fue brutal según el informe médico forense. El agresor violentó primero al niño con autismo, de 11 años de edad, mofándose de él y humillándoles públicamente. El motivo de la agresión: la madre de Jimy se acercó a este señor para explicarle que ellos tenían prioridad para entrar en las atracciones debido a la discapacidad de su hijo y que dejara de burlarse de él.
La madre de Jimy ha hablado con El País para poner en evidencia, lo que denominamos en psicología social como estigma de cortesía que son las actitudes de rechazo y discriminación que sufren los familiares de las personas con diversidad mental. El TEA, trastorno del espectro autista, los trastornos del espectro de la psicosis, la depresión o los trastornos de ansiedad, entre muchos otros, son ejemplos de diversidad en salud mental a las que se asocian etiquetas (estereotipos), prejuicios y actitudes discriminativas en la sociedad y que las personas que tienen este tipo de diversidad y sus familias sufren.

Son numerosas las entidades del tercer sector que han denunciado este hecho como una lacra de la sociedad que hay que eliminar. Mariano Casado, presidente de Plena Inclusión Madrid, explica este tipo de acciones violentas con estas palabras: “no se acepta lo que no se conoce”. Y pide a la Administración que dedique más recursos y más apoyo para normalizar cualquier tipo de discapacidad en la sociedad, empezando por los centros educativos.
Desde 2015, la Fundación Soycomotu, viene implementando el Programa Soycomotu de Sensibilización y Alfabetización en salud mental. Ya se ha implementado en 71 centros educativos de la Región de Murcia. Esta acción es necesaria pero no suficiente, la realidad es que la Educación para la Salud (Mental) debe ser una asignatura obligatoria y troncal en los planes educativos desde el tramo Infantil hasta el de Formación profesional y Bachillerato. La alfabetización contribuye al aumento de conocimientos y a la ruptura del prejuicio (miedo) y de las conductas de discriminación (evitación, rechazo, acoso, desprecio) derivados de la ignorancia y el tabú existente en la sociedad hacia esta característica de la condición humana. Todos y todas tenemos algún tipo de diversidad/discapacidad y no por ello dejamos de ser válidos o de tener menos derechos que los demás.
Desde la Fundación Soycomotu, nos sumamos al resto de entidades, denunciado este tipo de actitudes de desprecio y de violencia y acoso hacia personas con diversidad y mostramos nuestro apoyo a Jimy y a su madre y a todas las familias que pasan por situaciones similares cada día en el parque, en el colegio, en las fiestas de cumpleaños, etc. y cuando son mayores en las selecciones de personal para un puesto de trabajo. Casi un 80% de las personas con TEA o con Trastorno Mental Grave se encuentran en situación de desempleo. Debemos empezar a organizar acciones conjuntas, entidades del tercer sector, Gobierno y Administración Pública que contribuyan a una mejor calidad de vida y un acceso seguro a los derechos como cualquier/a ciudadano/a de personas con diversidad en salud mental.